Una estancia en un hotel de Kortrijk es una gran oportunidad para visitar la espléndida Iglesia de Nuestra Señora de Kortrijk. La iglesia se considera el edificio más antiguo de Kortrijk, construida en 1199 y establecida por el conde Baldwin I, el primer emperador del Imperio latino de Constantinopla.
La historia de la iglesia
La iglesia ha tenido un lugar fundamental en la historia del Condado de Flandes, uno de los territorios que comprende lo que entonces se conocía como los Países Bajos. La iglesia fue una vez parte del primer Castillo de Kortkijk, estableciendo aún más su papel central en la historia de Kortkijk. Situado en el centro de la ciudad, cerca del hotel Damier ya poca distancia a pie de cualquier hotel del centro de Kortrijk. Después de la famosa Batalla de las Espuelas Doradas en 1302, la gente del pueblo colgó las 500 espuelas tomadas de los franceses caídos del techo de la iglesia, solo para que luego fueran liberadas por mercenarios de dedos ligeros. Las 500 espuelas han sido reemplazadas en forma de réplica y se pueden ver hoy en la iglesia.
La iglesia se consolidó aún más en la muralla defensiva de la ciudad, con el castillo y la capilla construidos en 1307 por Lodewijk van Maele en honor a Santa Catalina, sin embargo, tanto el castillo como la capilla fueron destruidos en 1382 tras la Batalla de Westrozebeke. La iglesia fue reconstruida más tarde, pero esta vez en el estilo que era popular en el siglo XV. El castillo en sí quedó en mal estado y ya no existe en su forma completa, con solo la iglesia, Broeltowers y la torre de Artillería.
El interior de la iglesia fue destruido en 1578 por iconoclastas. Luego fue reparado en estilo barroco. La capilla contiene pinturas de todos los gobernantes de Flandes, la Capilla de los Tribunales, y es de particular interés para la mayoría de los turistas que visitan el sitio. La iglesia también cuenta con una estatua de alabastro de Santa Catalina, un altar barroco tardío y la famosa pintura de A. Van Dyck, ‘la Erección de la Cruz’.
Una visita fascinante
Hay muchas razones por las que la Iglesia de Nuestra Señora es un lugar para visitar durante su estancia en un hotel de Kortrijk. La posición de Kortrijk en la frontera entre Francia y Bélgica, y las arenas movedizas de las fronteras nacionales a lo largo de los siglos, incluido el condado como parte del País de Flandes, los Países Bajos y Bélgica, se refleja en la Iglesia de Nuestra Señora, por lo que es un destino imprescindible para cualquiera que visite Kortrijk.